Inicios de un ilustrador
Creo que lo que verdaderamente está en tu corazón, sale de ahí muchas veces sin proponértelo y sin aún tú mismo saber que existe. Así fue para mí cuando me topé con la necesidad de ilustrar, de cambiar los lenguajes de un libro por primera vez. Tenía dos años, y simplemente no me parecía correcto que las imágenes del cuento que me leían no tuvieran color, así que puse manos a la obra y “corregí” el “error”…
No hay comentarios:
Publicar un comentario