27 ene 2011

Presentación del libro “Invertir en valores: Cuentos para niños” para la Biblioteca IXE

Hay momentos en la vida que te permiten hacer una pausa, y voltear a dar gracias por lo que tienes alrededor.

Hace algunos meses, fuimos invitados, junto con otros ilustradores, a participar en un proyecto de Biblioteca IXE para ilustrar un libro (compendio de cuentos), con el tema de Valores para niños.

A nosotros este libro nos ha servido de pretexto para volver a ver la vida con ojos diferentes, con ojos de niño, y volver a preguntarnos ¿qúe son los “valores”… ¿qué es eso de “el amor”? ¿qué hay del “respeto”? como si fuera la primera vez que escuchamos esa palabra, como cuando un chiquito se acerca a preguntártelo y te enfrenta a replantearte tus propios conceptos y estructuras que muchas veces das por hecho.

En distintas encrucijadas de la vida, hay dos preguntas que procuro hacerme: porqué y para qué hacer algo. Desde que iniciamos con este viaje “A Corazón Abierto”, hemos pensado que es el trabajo en equipo lo que da resultados y lo que finalmente hace crecer: es el esfuerzo compartido lo que genera mayores frutos, trabajando cada uno desde su trinchera y haciendo cada quién lo que le toca hacer. En este caso, a nosotros nos tocó colaborar con la Biblioteca donando los ingresos que pudieran generarse por el trabajo de ilustración para que, en conjunto con el trabajo autoral y de edición, el dinero generado por la venta de este libro se canalice a los proyectos de acción social que coordina IXE, logrando así un mayor alcance.

Creemos también en que cada circunstancia te llega de manera exacta, como respuesta a lo que necesitas en ese momento, y agradecemos infinitamente la oportunidad de tener esta ventana que nos sirve de pretexto para ayudar a abrir espacios que colaboren a formar una realidad distinta, para volver a preguntarnos tú ¿qué crees? Yo, ¿qué creo?

Y, principalmente, ¿qué estamos creando? ¿cómo estamos creando y formando nuestro entorno?

Personalmente, me quedo con las ganas de sentarme con mis niños, con mi esposo, con mi familia, conmigo misma, y volver a preguntarme ¿qué es el amor?


6 ene 2011

Luces nuevas y una cena… con sabor a Amor

El año que termino ha sido particularmente retante para nosotros y el primero que cerramos con números rojos. Parecía que el empeño, esfuerzo y compromiso esta vez no habían sido suficientes y acabábamos el ciclo con algunas deudas interesantes por lo que para muchos lo prudente hubiera sido no generar más gastos; sin embargo teniendo la tradición de celebrar en equipo con una comida de fin de año debíamos tomar una decisión al respecto.

Después de concluir que hacer; recordé que cuando éramos novios, Marce me regaló un libro llamado “reflexiones sobre el amor” de Leo Buscaglio, quien mencionaba a su madre, que como buena italiana manifestaba mucho de su amor a través de la comida, y citaba cierta ocasión en que su padre llegó con la nueva de que se había quedado sin trabajo. Acto siguiente su madre salía a comprar viandas para después cocinar, poner la mesa con la mejor vajilla y servirle a su familia un festín. Los miembros de la familia no entendían esta reacción y menos veían algo por lo cual celebrar así que interrogaron a su madre sobre lo que consideraban una reacción harto extraña ante una mala noticia. Su madre entonces respondió que la mayoría de la gente sacaba la mejor vajilla para importantes “extraños”, ella en cambio lo había hecho para las personas que más amaba y en lo que respecta a la comida consideraba que si bien era un hecho que estaban en un tiempo de prueba y que vendrían retos, también era bueno no olvidar que estaban juntos y que los problemas se resolverían de un modo u otro pero lo importante en ese momento era apapacharse y celebrar su amor.

Nosotros de igual modo consideramos que más allá del resultado era importante reconocer y celebrar el trabajo y la dedicación de todos, al tiempo que tomábamos fuerzas y recordábamos que estamos unidos para enfrentar lo que vendría, por lo que decidimos comprar luces nuevas de navidad e irnos a festejar consentidos con una comida italiana.